Mantener la constancia y la pasión por los estudios bíblicos requiere disciplina espiritual y un corazón dispuesto a aprender de Dios cada día. Establecer un horario fijo, crear un ambiente de estudio adecuado y usar recursos variados pueden ayudar a mantener el interés. Es vital orar antes de cada estudio y pedir al Espíritu Santo que renueve nuestro entusiasmo. También es útil compartir los estudios biblicos con otros, ya que el aprendizaje en comunidad enriquece y motiva. Recordar que cada lectura es una oportunidad para conocer más al Señor fortalece nuestra dedicación. La pasión crece cuando entendemos que Su Palabra transforma vidas.
traži
popularne objave